martes, 24 de febrero de 2009

Perdimos la "manzana de las luces salteña"

Escuela Zorrilla, no hay mucho qué festejar
A dos años del bicentenario de la Revolución de Mayo demolimos edificios que fueron testigos de la misma. Si a la Ciudad de Buenos Aires se le demoliera la Manzana de las Luces sería un escándalo. Para que ciertas cosas no sigan sucediendo hay que explicarlas bien. No es lo que hace hoy la prensa local cuando anuncia la demolición del más valioso patrimonio arquitectónico argentino como una simple refacción de una escuela.
En medio de las demoliciones se lo declaró Monumento Histórico Nacional. ¿Qué se declaró Monumento Histórico Nacional? ¿El patio que se salvó de la catástrofe?

No culpo al periodismo. La cadena de desafortunadas tomas de decisiones que llevaron a este disparate demanda que los hechos se digan a medias o con eufemismos. Pero es importante que la comunidad salteña sepa qué sucedió, no para culpar a nadie, simplemente para que ya no suceda.

Siempre es bueno inaugurar aulas nuevas. Pero veamos que pasó entre medio y cual fue el costo de estas. Observemos la foto aérea siguiente.

A la derecha la calle 20 de febrero. La escuela Zorrilla, hoy casi totalmente demolida, forma una ele. De los cuatro patios claustrales había tres en hilera de derecha a izquierda. Solo se salvó el primero, el menos antiguo, de tendencia historicista italianizante y cuya fachada da sobre la calle 20 de febrero. Los tres claustros coloniales siguientes, convento mercedario del s. XVIII, fueron demolidos. El quinto patio o fondo en el corazón de manzana, hoy casi totalmente cubierto, albergaba parte del cementerio colonial y de las guerras de la independencia de Salta. Foto aérea década del 70.

Salta demolió los tres patios del convento mercedario del s. XVIII, uno de ellos, el segundo observando los patios de la foto de derecha a izquierda, era el patio claustral lateral de la iglesia de La Merced (demolida a principios del s.XX) que era la iglesia Matriz de Salta en tiempos de la declaración de nuestra independencia y el centro de la vida social y política de la ciudad. Esta iglesia se encontraba, precedida de una plazoleta, en la esquina de Caseros y 20 de febrero.

Mientras Buenos Aires se prepara para festejar el bicentenario con edificios de 1910, nosotros en Salta, a dos años del festejo del bicentenario hemos demolido edificios que estaban en perfecto estado y que estaban en pie en 1810. Increíble.

Pero sigamos con la historia. El convento mercedario se transformó en la segunda mitad del s.XIX en el segundo Colegio Nacional del país fundado por Bartolomé Mitre. El sótano colonial del convento, abovedado y que daba acceso a los túneles jesuíticos según innumerables testimonios de ex_alumnos de la malograda escuela, albergaba además los grafittis de ilustres alumnos. Se destacaba el de Miguel Solá, pionero de la conservación del patrimonio en la Argentina.

El fondo del colegio, al centro arriba y a la izquierda de la foto de la manzana, era desde tiempos fundacionales parte del cementerio principal de la ciudad. Cuando se cavaron las bases se encontraron cinco niveles de enterramientos. Fueron tapados con Hº. Restos de la primera demolición de los claustros del antiguo convento del 2005

En medio de las demoliciones se lo declaró Monumento Histórico Nacional. ¿Qué se declaró Monumento Histórico Nacional? ¿El patio que se salvó de la catástrofe? Qué vergüenza.

Siempre es auspicioso inaugurar una escuela nueva pero en los países cultos a los que tanto se pretende imitar no se construyen sobre tesoros artísticos y reservorios arqueológicos o túneles jesuíticos. Se buscan otros terrenos. Por otra parte Argentina ha firmado numerosos tratados y convenios internacionales que le dan a la conservación del patrimonio carácter constitucional.

* María del Rosario Sola es Arquitecta especializada en Patrimonio Arquitectónico y escritora.

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