Cuando faltan días para la anunciada "tolerancia cero" en los controles, comienzan a surgir muchas dudas.
Entre los dos centros habilitados para otorgar los certificados, podrían llegar a repartirse más de 11 millones de pesos.
Faltan cuatro días para que comiencen los controles de la Revisión Técnica Obligatoria a los vehículos que circulan en Salta, cuyas patentes finalicen en 1.
Hasta el momento hay una buena afluencia de usuarios que se acercaron a los dos únicos talleres habilitados en la provincia para emitir la certificación.
De todas maneras, quedan aún muchas incógnitas en el tintero.
Es que no queda claro cuál es el espíritu de la ordenanza -aprobada en diciembre pasado por el Concejo Deliberante- que autoriza a dos talleres a dividirse una fortuna a costas de los propietarios de vehículos.
La seguridad, ante todo
En Argentina la cuestión de la seguridad vial es una materia pendiente y Salta no es ajena a esta realidad. Si bien la decisión del Ejecutivo municipal de aplicar "tolerancia cero" para aquellos vehículos que no estén en condiciones de circular y que así lo demuestran, es plausible, no se debe dejar de lado el hecho que los usuarios deben tener derecho a elegir.
Entonces, antes de aplicar esta polémica medida, se debería haber permitido a la población contar con un centro de revisión que sea estatal, con montos en los costos que sean más bajos que el de los dos talleres privados y que permitan financiar a los contribuyentes lo que en definitiva resulta otro impuesto más. Claro ejemplo de ello es lo que debe abonar el propietario de un automóvil con más de tres años de antigüedad al momento de "pasar el test": 85 pesos.
Esta cifra se ve elevada para los propietarios de camionetas y furgones (tipo traffic), a quienes no les queda otra opción más que desembolsar un total de 180 pesos. En el caso puntual de los vehículos de transporte de pasajeros, la revisión obligatoria cuesta 125 pesos, aunque se debe aclarar que el permiso que les otorgan no es por un año, sino sólo por seis meses en caso de que el automóvil tenga más de 10 años de uso (en este caso entrarían aquellos que sean modelo 1999).
Cuestión de cálculo
Se estima que sólo en Capital el parque automotor asciende a las 120.000 unidades. Se cuentan entre ellos los autos particulares, autos de alquiler (taxis y remises), camionetas, furgones y colectivos.
Es el mismo cálculo el que indica que, de ellos, son 30.000 los que no deben hacer la revisión, ya que no están enmarcados en la legislación vigente por haber sido patentados desde enero de 2006 a la fecha.
Así, se estima que los dos centros de revisión concentrarán las verificaciones que suman 11.700.000 pesos, provenientes de los 90 mil automotores con más de tres años de antigüedad que circulan por las arterias salteñas.
Otras prohibiciones
En el plano estricto de lo que está prohibido a la hora de acudir a un Centro de Revisión, aquellos vehículos que tengan sus cristales polarizados con láminas no podrán aprobar el examen. Vale recordar que en Salta se trató de sancionar una ordenanza con dicha prohibición, aunque fue desestimada por el propio intendente Isa. Tampoco serán aprobados aquellos coches que posean más de dos faros adicionales, los que deben estar colocados por debajo de la línea media de las ópticas. Por último, se desestimará a los que tengan defensas u otro elemento que sobresalga de la línea original de la carrocería.
Faltan días para la aplicación de la "tolerancia cero". Pero vale hacer una pregunta más: ¿Hay suficiente espacio en los canchones para incautar tantos vehículos?.
El proceso de la revisión técnica obligatoria
En los centros de revisión técnica obligatoria se audita el estado general de un vehículo. Lo primero que se observa es el estado de los neumáticos (esto es si aun conservan el "dibujo en la superficie de rodamiento). Luego, con máquinas especiales, se pesa al automóvil.
En base a esta cuestión, se calcula cuánto debe frenar cada una de las ruedas. Primero se prueban los frenos en las ruedas delanteras y luego las traseras.
También se verifica la alineación de los neumáticos.
Con otra máquina se pone a prueba el tren delantero y el tren trasero. Se comprueba el estado general de bujes, caja y columna de dirección.
En el caso de que el vehículo sea impulsado por un motor diesel (con gasoil) se lo acelera para ver la cantidad de partículas que libera al aire. Para aquellos propulsados con GNC o nafta el procedimiento es similar. Se chequean el sistema eléctrico y todas las luces del coche (alta, baja, luz de freno, posición y marcha atrás).
De acuerdo a las fallas detectadas, el centro de revisión puede otorgar lo que llaman una "aprobación condicional" que tiene una validez de treinta días, siempre y cuando el defecto hallado sea menor.
Para el caso de una falta mayor (pérdida de aceite, combustible u otro líquido, mal estado de la dirección o el tren delantero o neumáticos desgastados) directamente no se otorga ningún documento y el vehículo no puede circular hasta que se resuelva el problema indicado.
Parte del vehículo Costo de repuestos*
Tren delantero $ 1.000
Tren trasero $ 400
Neumáticos $ 600
Sist. eléctrico $ 100
Carburación $ 400
Sist. escape $ 200
Frenos comp. $ 300
Total $ 3.000
*El cálculo de los costos de los repuestos se efectuó en base a un vehículo de categoría mediana, que excede los tres años de antigüedad estipulada por la RTO.
El valor de los repuestos puede variar dependiendo la marca y modelo del automóvil. En este cuadro no se incluyó el valor de la mano de obra.
Choque entre Tránsito y la AMT por la colocación de las paradas
Quieren colocar 435 en toda la ciudad; Gerardo Montaldi aseguró "desconocer" el proyecto del organismo.
Desde la Dirección de Tránsito dijeron desconocer "los lineamientos del proyecto para renovar y reubicar paradas de colectivos y colocarlas cada 300 metros como mínimo, que anunció la Autoridad Metropolitana de Transporte", según las palabras de su director, Gerardo Montaldi.
Por su parte, desde el organismo provincial se anunció que "las gestiones estaban tan avanzadas que ya se había enviado un plano con la reubicación a la Dirección de Tránsito Municipal, pero Gerardo Montaldi, director de esa área municipal, dijo no tener conocimiento alguno sobre el proyecto".
Según el "Bafle", "lo que sí hay es un viejo proyecto cuyo avance se frenó hace más de un año porque se suspendieron las reuniones. Era un plan bastante similar a uno que presentamos hace como tres años desde la Dirección de Tránsito de la Municipalidad y que luego fue apoyado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Sobre el nuevo proyecto no sé nada", afirmó el popular funcionario.
El anuncio
En enero, el ministro de Desarrollo Económico, Julio César Loutaif, adelantó a El Tribuno que el cambio de las paradas se haría de manera paulatina.
La idea principal era trabajar por etapas, hasta completar las 435 que se pretenden colocar en el microcentro y en algunos barrios capitalinos.
Según se adelantara, la nueva señalización será más moderna y tendrá espacio para informar el recorrido. Los trabajos iban a comenzar en la zona comprendida por las calles Necochea, Virrey Toledo -Hipólito Yrigoyen, San Juan y Jujuy -Sarmiento: en total se colocarán 272 paradas.
De acuerdo al plan trazado, la segunda etapa se iniciará más hacia la periferia.
Loutaif informó en ese entonces que que entre Arenales, Virrey Toledo, Sarmiento y Bélgica se recambiarían 163 paradas.
"El cambio servirá para identificar mejor a las paradas y mejorar su aspecto, es un servicio para los salteños y para los turistas, quienes podrán leer en cada uno de los carteles el recorrido del colectivo en el que deban viajar", indicó en la oportunidad el funcionario.
Lo que aún no está definido, pero se estudia, es la construcción de nuevos y mejores refugios para que los usuarios del servicio tengan mejores lugares para esperar el colectivo, un espacio donde puedan cubrirse de la lluvia o del sol, además de esperar sentados.
Fuente: Diario El Tribuno
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